Ministerios Betesda se originó en 1996. Antes de su fundación como iglesia cristiana no-denominacional, Ministerios Betesda nació como un grupo de oración en el movimiento Carismático Católico. Tres verdades bíblicas incuestionables fueron las que suscitaron la salida de este grupo de oración del movimiento Carismático Católico: (1) el entendimiento bíblico de la salvación por gracia y no por méritos, (2) el sacerdocio de todos los creyentes y no únicamente el del clero, y (3) la centralidad y supremacía de Jesucristo como único intermediario entre Dios y los hombres. Estas tres verdades bíblicas, claramente expuestas en el Nuevo Testamento, pusieron al grupo de oración más en afinidad con lo que fue la reforma protestante y el nacimiento de la iglesia evangélica que con lo que es la iglesia Católica Romana. Desde nuestros inicios como grupo de oración, hemos visto y experimentado personalmente el fluir del Espíritu Santo con numerosos milagros y sanidades verificables. Creemos firmemente en los dones y carismas del Espíritu Santo, como lo enseña la Palabra de Dios en 1 Corintios 12. Sin embargo, debido a abusos y desviaciones de muchos dentro del movimiento evangélico (donde iglesias han abandonado verdades bíblicas milenarias en favor de, por ejemplo, la ordenación de ministros homosexuales, o donde la riqueza y el bienestar terrenal son exaltados), Ministerios Betesda prefiere no identificarse como una iglesia netamente luterana, o reformada, o pentecostal. El fluir del Espíritu Santo es celebrado en nuestros servicios, y las verdades bíblicas defendidas por la Reforma, como la salvación por gracia, la escogencia de Dios, el sacerdocio de todos los creyentes, y la supremacía de la Biblia, son todas parte de nuestra fe. Por lo tanto, Ministerios Betesda hoy se define como simplemente una iglesia cristiana que cree en los dones del Espíritu Santo y en la soberanía y la gracia de Dios. Nuestro ADN es, por tanto, un estudio diligente de la doctrina de salvación con un gran énfasis en (1) las verdades de la reforma y el nacer evangélico y (2) en ser guiados por el Espíritu Santo y ver los dones de Dios fluir en su iglesia.
Debido a que los orígenes de Ministerios Betesda fueron en el salón de la casa de la familia Frías, Ministerios Betesda lleva en su ADN un deseo de comunidad, de amor fraterno no fingido, y de compartir más allá de sólo los domingos con los hermanos. Por eso, generalmente, nuestros eventos son sin costo y se organizan de manera que todos podamos contribuir compartiendo lo que tenemos. El ADN de Ministerios Betesda es ser una iglesia familiar que desea la unidad en amor de todos sus miembros.
También, desde sus inicios, Ministerios Betesda ha puesto un gran énfasis en tener un corazón que alaba a Dios en espíritu y en verdad, donde Jesucristo es el centro de la alabanza. Es interesante mencionar que, cuando Ministerios Betesda comenzó, la mitad de sus pocos miembros eran parte del ministerio de alabanza. Siempre ha sido nuestro ADN alabar a Dios con todo lo que tenemos, en libertad y orden. Adorar y alabar a nuestro Señor Jesucristo es lo que denominamos gozo reverente, donde el danzar y saltar es para alabar a Dios, en plena libertad de danzar, levantar las manos, aplaudir, o simplemente estar de pie alabando a Dios con el corazón y los labios. Mientras todo nuestro ser, espíritu, alma, y cuerpo, esté concentrado en Cristo en adoración, nada más importa. Eso es todo lo que buscamos. Nuestro ADN en Ministerios Betesda es de una vida de alabanza en gozo reverente.Queremos orar por ti.
¡No estás solo!